Internet es un medio donde podemos realizar multitud de actividades y comunicarnos de forma rápida con cualquier parte del mundo. Hay muchos usuarios de Internet que, como nosotros, utilizan la red de forma correcta y beneficiosa; sin embargo, hay otros que perjudican a los demás e incluso cometen delitos.
Debemos utilizar Internet con total tranquilidad, pero sin ser excesivamente confiados.
Sitios de confianza:
No navegar por sitios de Internet que no sean de plena confianza. Desconfiar de los sitios de Internet desconocidos, sobre todo aquellos relacionados con contenidos para adultos o piratería informática. Entrar en este tipo de sitios puede hacer que nuestro ordenador o dispositivo móvil se infecte con virus o con contenidos maliciosos.
Descarga de archivos:
No descargar cualquier archivo a nuestro ordenador o dispositivo móvil porque pueden contener virus o instalarnos aplicaciones maliciosas. Hoy en día es necesario tener instalado un antivirus actualizado y potente en nuestros dispositivos para evitar este tipo de casos.
Filtros de contenido:
Una buena opción para que los menores no accedan a este tipo de sitios web es instalar un filtro de contenidos, así protegeremos a los más pequeños y además protegeremos también nuestro ordenador y todo lo que contiene.
Facilitar datos personales:
Debemos extremar la precaución cuando facilitemos nuestros datos en Internet sobre todo si se trata de cuentas de correo y cuentas bancarias. Debemos asegurarnos de que el sitio web es conocido y seguro porque encripta los datos. Para identificarlo debemos fijarnos si aparece "HTTP" y el icono de un candado en la URL de la página web.
Pueden intentar robarnos la clave de nuestro correo electrónico o de nuestra red social para intentar suplantar nuestra identidad y pedir datos a contactos nuestros de confianza.